El Papa Benedicto XVI, en un intento por atenuar la polémica que se generó en torno a un obispo de la Iglesia Católica que negó el Holocausto, expresó este jueves que toda negación o minimización de este terrible crimen es intolerable”.
El Papa hizo este comentario durante la primera reunión que mantuvo con líderes de la comunidad judía desde que se desató la polémica en torno a las declaraciones del obispo británico Richard Williamson.
En el mes de enero, Williamson negó la existencia de cámaras de gas y el número de judíos que murieron durante el Holocausto, y se generó una fuerte tensión entre la Iglesia Católica y el judaísmo cuando la Santa Sede anunció que revocaría la excomunión del obispo.
Durante la reunión de hoy, el Papa Benedicto emitió una enérgica condena de la negación del Holocausto, y dijo ante cerca de 60 líderes judíos estadounidenses en el Vaticano que “el odio y el desprecio por los hombres, las mujeres y los niños que puso en evidencia el Holocausto fueron un crimen contra Dios y la Humanidad”.
Benedicto también afirmó que la Iglesia Católica está “profunda e irrevocablemente comprometida con el rechazo de toda forma de antisemitismo”.
“Este terrible capítulo de nuestra historia no debe ser olvidado”, dijo ante la delegación de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Americanas, y expresó su deseo de que las relaciones entre católicos y judíos puedan seguir fortaleciéndose.
Finalmente, el Santo Padre confirmó que planea visitar Israel en un futuro cercano, y según fuentes del Vaticano, el viaje se concretaría en mayo.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, fuentes del Comité Judío Americano (AJC), miembro de la organización paraguas que comprende a instituciones judías estadounidenses, confirmaron que el rabino David Rosen, Director Internacional de Asuntos Religiosos, viajó a la Santa Sede en representación del AJC para participar de la reunión con Benedicto XVI.
PB